Crónica del Día Internacional del Earthcache 2015
Por tercer año consecutivo GeocachingSpain ha celebrado el Día Internacional del Earthcache con un evento temático que nos ha permitido descubrir un nuevo rincón de la geografía española donde los fenómenos geológicos son protagonistas. En las ediciones anteriores hemos dado a conocer la región volcánica del Campo de Calatrava, las lagunas kársticas de Ruidera (Ciudad Real) y la isla volcánica de Lanzarote. Este año, a pesar de que el logo oficial estaba inspirado en la estructura de un volcán, hemos cambiado los paisajes volcánicos por los ambientes sedimentarios y erosivos de la comarca del Jiloca y el Parque Natural del Alto Tajo, en Teruel.
Las actividades previstas se iniciaron el sábado a mediodía, donde los participantes nos reunimos en Ródenas para compartir una comida picnic. Así dio tiempo a que incluso los más rezagados tuvieran tiempo de llegar para empezar la ruta. El paseo previsto, bastante accesible incluso con el estómago lleno, nos llevó hasta el Mirador del Castillo. Un impresionante promontorio donde la erosión ha creado imponentes farallones de formas caprichosas en el "rodeno", nombre con el que se conoce localmente a la típica arenisca roja de esta zona, y que en tiempos alojó un castillo del que apenas quedan unos pocos restos. Adelantándose al evento oficial del día siguiente, y teniendo en cuenta que no todos los participantes en esta ruta podrían asistir al evento, Comepiedras explicó sobre la marcha algo sobre estas rocas, creadas por grandes ríos hace 250 millones de años. Tuvimos también la ocasión de descubrir unos curiosos petroglifos medievales y tras acabar la ruta, un rato para reorganizarse y volvernos a reunir en Calamocha, donde nos esperaba una estupenda cena de raciones y los cachés del lugar, algunos especialmente dfíciles de localizar incluso siendo tantos a buscar!
Al día siguiente celebramos el evento oficial en las inmediaciones del Castillo de Peracense. Una maravilla del medievo donde se combinan lo espectacular de estas fortalezas y lo singular de su emplazamiento, encaramado a un gran promontorio de rodeno aprovechando la forma natural de la roca, cincelada por el tiempo en forma de extraños torreones y setas. Geología aparte, no podíamos dejar de visitar el castillo y como nos gusta hacer últimamente, convocamos a los asistentes a ambientar la visita vestidos al estilo medieval. La mayoría así lo hizo y éramos tantos que hasta los visitantes, ajenos a nuestra particular fiesta, pensaban que formaba parte de la ambientación del castillo.
Al acabar la visita y después de montarnos nuestra particular película medieval durante la visita, nos volvimos a enfundar en nuestros trajes de geocacher y comenzamos la ruta: Un sencillo paseo alrededor del castillo que permitió contemplarlo desde distintos ángulos y aprender sobre el rodeno, los ríos triásicos y la erosión, nuevamente explicados por nuestro colega Comepiedras. Tras el paseo y con las cámaras de fotos echando humo, subimos al Mirador de Panderones, otro lugar excepcional para hacer fotos y presentar en sociedad el nuevo Earthcache “Ríos Triásicos”. Al acabar, increíblemente cumpliendo el horario previsto, nos bajamos al parking a comer algo. Por desgracia, y aunque la lluvia nos respetó durante todo el paseo y la visita al castillo, amenazaba tormenta y tuvimos que acelerar el final. Tras la comida, de nuevo en ruta hacia Teruel. No podíamos desaprovechar la oportunidad de visitar esta bonita ciudad, tan a mano gracias a la autovía. Paseamos por sus calles, saludamos a los amantes, buscamos cachés y nos tomamos un refrigerio en la plaza del torico. Todo un clásico. Al anochecer, nos dirigimos a Monreal del Campo, la localidad donde la mayoría tenía su alojamiento para una cena grupal.
El día siguiente era el de la despedida, pero íbamos a hacerlo aprovechando cada minuto, en primer lugar visitando los espectaculares miradores del Barranco de la Hoz, subiendo la escalinata desde el Santuario, donde pudimos disfrutar de unas vistas increíbles en esta época del año, y por supuesto recordar todo lo aprendido el día anterior sobre la geología de la zona. Ya éramos todos unos expertos en sedimentología fluvial! Tras un refrigerio al acabar el paseo, nos dirigimos a Molina de Aragón donde pudimos pasear buscando sus cachés y despedirnos al finalizar la comida. Algunos incluso remataron el día con una visita al Earthcache “Bosque petrificado Sierra Aragoncillo”. Un digno colofón para un gran fin de semana dedicado al Earthcaching.
¿Y el año que viene? Ya estamos barajando varias ideas!! Así que si os quedasteis con las ganas de participar en este evento o en los anteriores, reservad ya la fecha: 9 de octubre de 2016!!!
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