CRÓNICA LA PINEDA 2.0

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Han pasado casi seis años desde que el 31 de agosto de 2013 se celebró el “MEGA 2013 La Pineda (Vila-seca)” (GC482R5), un evento que para quien escribe estas líneas fue muy importante, ya que supuso mi primera experiencia en un MEGA y me abrió los ojos a todo un nuevo mundo de geocaching que iba mucho más allá de lo que hasta entonces había conocido. Por este motivo, fue una gran alegría para mi cuando el equipo de La_Pineda convocó “La Pineda 2.0” (GC7PNHD), un nuevo MEGA en esta zona costera de Vila-seca, Tarragona, que nos ha maravillado a todos los asistentes mostrándonos como ha evolucionado el geocaching y nosotros mismos como jugadores en estos seis años.

Durante meses, el mapa de La Pineda ha ido convirtiéndose en el escenario propicio para la celebración de un evento de estas características, con la aparición de innumerables nuevos cachés de todos los tipos y formas, entre los que  bajo mi punto de vista, destacan la serie “PND” que ofrece al buscador la posibilidad de encontrar un caché con cada combinación posible de terreno y dificultad, o la serie “Miscellaneus”, todo un reto para los entusiastas de los misterios. Además, se pusieron en marcha interesantes propuestas para dar difusión al evento entre la comunidad geocacher, como una serie de charlas temáticas mensuales (con propuestas tan interesantes como un taller de GSAK, otro sobre Project-gc, una exposición sobre como sobrevivir en el bosque, o una charla sobre el interesantísimo “Projecte Geocatmapa” elaborado por Samperist/Alaguait), así como una serie de cachés “promocionales” en los que un billete de avión nos proponía viajar desde cualquier punto de la geografía española hasta la Pineda para participar en el MEGA.

Por fin llegó el gran día que llevaba tanto tiempo marcado en nuestro calendario. El 7 de junio a partir de las 17 horas el pabellón polideportivo de La Pineda comenzó a recibir a los primeros asistentes al MEGA en el evento “BENVINGUTS A LA PINEDA” (GC872C9), donde un elevado número de equipos organizadores y colaboradores nos recibieron con los brazos abiertos para acreditarles y repartir los distintos elementos de merchandising que habían adquirido. El evento pasó volando entre reencuentros con compañeros de distintas zonas geográficas con los que únicamente coincidimos de MEGA en MEGA, las fotografías en el photocall con un precioso código GC de madera  que hizo las funciones de logbook que nadie se quiso perder y con los primeros y divertidos lab cachés que se estrenaron para la ocasión.

Y así, llegó la hora de la cena que, como siempre ocurre en estos eventos multitudinarios, son la mejor ocasión para conocer a nuevos geocachers y dar rienda suelta a inacabables conversaciones  sobre nuestra afición mientras degustamos una buena comida. La organización había planteado un divertido juego a los asistentes que consistía en una votación sobre quienes pensábamos que eran los dos nuevos revisores (Alaguait y PurpleTentacle) sobre una propuesta de dieciséis geocacher y que dio lugar a todo tipo de interrogatorios y especulaciones antes de que, al día siguiente, ambos se presentaran al público general por primera vez.

La jornada del viernes concluyó con un fantástico Wherigo nocturno en el que todos los participantes nos dividimos en equipos para vivir una tenebrosa historia de fantasmas en una preciosa pinada ideal para este tipo de propuestas. La característica principal del cartucho fue que no nos llevó a todos por el mismo camino, sino que de forma aleatoria nos dividió, haciéndonos recorrer las distintas zonas del juego en diferente orden a cada uno, lo que derivó en un divertidísimo paseo en el que todos nos cruzábamos con todos una y otra vez mientras escuchábamos los truenos y los lamentos de los espíritus que nos ofrecía el juego. Una vez terminamos, nos reunimos todos en las coordenadas finales para firmar juntos un caché de esos que dan personalidad a un evento y que nunca se olvidan.

Y así terminó el viernes (bien entrada la madrugada).

El sábado fue, sin ninguna duda, la jornada principal de “LA PINEDA 2.0”. La mañana se desarrolló de forma integra en el propio pabellón polideportivo y estuvo constituida por distintas actividades culturales y lúdicas relacionadas con el geocaching. Así, mientras se proyectaban los cortometrajes del “GIFF 2018” y los compañeros del Catalunya Team proponían un divertido juego a los más pequeños (y no tan pequeños) en el que tenían que encontrar distintos códigos QR repartidos por la zona utilizando técnicas de orientación, los asistentes pudieron disfrutar de dos interesantes charlas en el escenario principal. La primera de ellas estuvo a cargo de NaxoMenX, que nos expuso parte de su trabajo universitario sobre las “Capacidades lingüisticas del geocaching”, mientras que la segunda tuvo como protagonista al revisor Sispoglo/GeoawareES que, en su faceta de revisor de earthcaches en España nos dio una serie de pautas y consejos sobre este tipo de cachés. De forma simultanea a estas actividades, la organización habilitó una zona en la que todos los niños se divirtieron con un montón de talleres y juegos especialmente pensados para ellos.

Tras la comida en grupo comenzaron las actividades vespertinas del MEGA. En primer lugar pudimos disfrutar de una original y divertida propuesta en forma de “Escape room” que fusionó la resolución de unknow caches con los elementos típicos de una gymkana y de una escape room en una difícil carrera contrarreloj con todo tipo de sorpresas, que hizo las delicias de todos los participantes. A su conclusión pudimos asistir al esperado evento “GEOCACHING HQ VISITA LA PINEDA 2.0” en el que una de los miembros de HQ, escoltada por todos los revisores nacionales, contestó a las preguntas y curiosidades que los asistentes les plantearon. Además, durante este evento se puso fin al misterio de la identidad de los nuevos revisores, que resultaron ser Samperist/Alaguait y En_Patufet/PurpleTentacle. Una vez todas las dudas estuvieron resueltas, nos reunimos fuera del pabellón para realizar un flashmob caché, en el que 200 personas tuvieron que estar presentes en un mismo lugar para completar así un nuevo lab caché, y realizar la foto oficial de este fantástico MEGA.

La cena de gala comenzó a las 21 horas y estuvo perfectamente amenizada gracias a la labor del equipo Santi i Miriam que, micrófono en mano, actuó como anfitrión y maestro de ceremonias para presentar a todos los equipos que habían contribuido de alguna manera a que este MEGA se hiciera realidad, así como a hacer entrega de una interminable cantidad de premios a los ganadores de los distintos concursos y actividades que se habían celebrado. Cuando Santi dejó el micrófono a un lado, las mesas de la cena se retiraron en un visto y no visto y comenzó la discoteca, en la que todos bailamos y bebimos hasta que el cuerpo aguantó (que fue bastante).

Y como  todo lo bueno termina, el domingo amaneció algo nublado y triste porque “LA PINEDA 2.0” daba ya sus últimos compases. Pero aún quedaban por delante algunas propuestas antes de emprender el camino de vuelta a casa, de manera que a las 10 de la mañana los más valientes se reunieron en la puerta del pabellón polideportivo para dar comienzo a una larga ruta de geocaching y senderismo que nos llevó hasta el paraje de la Torre d’en Dolça, donde se llevó a cabo el CITO del MEGA (GC872DZ), que consistió en una interesante e instructiva charla sobre las características del bonito lugar donde nos encontrábamos y las distintas iniciativas que se habían llevado a cabo en él para su acondicionamiento y restauración.

Los últimos minutos de este fantástico fin de semana estuvieron amenizados por un pequeño aperitivo que nos ofreció la organización en lo que fue el evento “ADÉU LA PINEDA 2.0” (GC872E3), en el que todos los asistentes compartieron las últimas anécdotas, los últimos abrazos y los mejores deseos hasta que volvieran a encontrarse en próximas aventuras.

Y así, finalizó este esperado MEGA en el que la organización ha actuado de forma impecable con todos los asistentes, ofreciendo un derroche de cariño y buen hacer geocachero que será muy difícil de superar en eventos venideros. Diversión, actividades variadas y originales, buena comida, buen clima y sobre todo, geocaching… mucho geocaching. Esperamos de todo corazón que no tengan que pasar otros seis años hasta que nuestros amigos de La Pineda nos vuelvan a convocar a su tierra, porque desde luego dudo mucho que ninguno de los asistentes a esta quieran perdérselo. ¡¡¡GRACIAS!!!